quarta-feira, 11 de outubro de 2006

Esticar os braços até sentir um suave estalar do desejo


"Portugal Polémica ibérica
Hace unos días, en coincidencia con la reciente visita de Cavaco a Madrid, el semanario «SOL» publicaba una encuesta en la que casi un tercio de los portugueses aseguraban que no les importaría ser españoles, porque en un supuesto Estado Ibérico vivirían mejor. ¿Tienen sentido este tipo de encuestas? ¿Reflejan la realidad o manipulan a los encuestados? Con todo el respeto hacia dicho medio de comunicación, me enfurece ver cómo se utiliza a la opinión pública. Claro, teniendo en cuenta la diferencia de salarios entre ambos países, qué portugués no querría cambiarse por un español en lo económico. Pero no me parece justo que se mezclen conceptos, que luego hieren susceptibilidades. Sinceramente, me parece una cuestión absurda. Tanto como me lo parecería que me preguntasen si quiero ser francesa. Soy española, europea, ciudadana del mundo como en Portugal son portugueses, europeos, ciudadanos del mundo. ¿Por qué hablar de Portugal como de una hipotética comunidad autónoma más? Es una falta de respeto hacia su país, con sus defectos y sus virtudes, con sus riquezas y sus pobrezas. Y me atrevería a decir que no responde a la realidad.
Atrás quedaron los años en los que España y Portugal estaban unidos en el Imperio de Felipe II. España y Portugal son hoy dos países con identidad propia, con pasado, presente y futuro en común, pero ya mayorcitos como para ser independientes. No está de más que se cojan de la mano, y que aprendan el uno del otro.
Me entristece comprobar que todavía hay personas atadas al pasado, que no han superado las rivalidades que sus antepasados mantuvieron con otros países. Por eso encontramos en Portugal algunas personas, no la mayoría ni mucho menos, que no ven con buenos ojos a los españoles porque sigue en su memoria el dominio hispano de entre 1580 y 1640. Luego tenemos a los que sólo hablan mal de su país y ven a España como ejemplo a seguir. ¿Por qué? Por su despegue económico. Dinero, maldito dinero.
Me siento muy crítica con los medios de comunicación portugueses. Porque la mayoría se empeña en presentar todo lo español con una connotación negativa. Somos los que invadimos, los que nos creemos superiores, los que no respetamos… Y al final, la gente acaba creyéndoselo. Tenemos el deber de informar a los ciudadanos y de crear una opinión crítica, pero al final muchos medios terminan por caer en la moda o, simplemente, en lo que vende más.
Y decir que España invade Portugal vende mucho, según parece. Cuando Ikea anuncia que va a invertir más de 500 millones de euros en Portugal todos aplauden, nadie habla de invasión sueca. Pero cuando alguna empresa española invierte en territorio luso… es otro cantar.
Me parece bien hablar del iberismo desde un punto de vista cultural, económico o social. Compartimos un espacio geográfico, y nos deberíamos preocupar más por lo que pasa al otro lado de la frontera. Tan cerca, pero tan lejos. Tan juntos, pero tan separados. Que se reivindique en este ámbito el iberismo, pero que no se juegue con las identidades nacionales."
POR BELÉN RODRIGO, jornal ABC , Domingo, 8 de Outubro de 2006

1 comentário:

pontileon disse...

Tal como disseste, sou um Luso em Espanha. Sou Luso,nao hispânico. Ora por muito proveitosas e lucrativas que sejam as consequências de uma uniao económica - a qual já existe à escala europeia e tende a consolidar-se, há algo que jamais se pode fundir: as identidades culturais. E a riqueza da diversidade coexiste quando a sua base é plena. Que nao é o caso. Veja o grupo de naçoes que formam a Espanha actual e que, sufocantemente, vao permanecendo juntas....cada vez menos, é certo.
Por outro lado é sempre recomendável agitar a opiniao pública e vender jornais.

www.tiempodehoy.com/default.asp?idpublicacio_PK=50&idioma=CAS&idnoticia_PK=36908&idseccion_PK=612&h=